El turismo se ha comprometido a aceptar su papel único como pilar de la paz y del entendimiento. El Día Mundial del Turismo 2024, ONU Turismo congregó a los líderes del sector provenientes de todas las regiones del mundo en torno a una misión común y al compromiso de construir un “sector sensible a la paz”, reconociendo su potencial para tender puentes y fomentar el entendimiento, y en el que se ha puesto en valor el papel del sector para “transformar las regiones después de un conflicto”.
Las celebraciones oficiales en Tbilisi (Georgia) acogieron a casi 500 participantes procedentes de 51 países diferentes, incluidos 13 ministros de Turismo. Haciendo gala de su firme compromiso con el Día y su lema “Turismo y paz”, el país anfitrión estuvo representado por el primer ministro, Irakli Kobakhidze, así como por otros siete miembros del Gabinete, mostrando la importancia intersectorial del turismo.
Dando la bienvenida a los delegados, el secretario general de ONU Turismo, Zurab Pololikashvili, subrayó que “sin paz, no hay turismo”. Señaló que todos deben “ayudar a construir un sector turístico sensible a la paz que contribuya de una manera decisiva a consolidar la paz y poner fin a los conflictos, proporcione a las partes interesadas del turismo herramientas para explotar este potencial, promueva la educación sobre el turismo como educación sobre la paz, y vincule el turismo con otras iniciativas de consolidación de la paz”.
Tender puentes
Reflexionando sobre el lema del Día Mundial del Turismo 2024, ‘Turismo y paz’, las celebraciones oficiales contaron con un debate ministerial que se centró en cómo se traduce esto en la práctica.
Los representantes de Georgia, Uzbekistán, Sierra Leona y Bahréin dejaron claro que la paz y la seguridad son los cimientos de la prosperidad, proporcionando ejemplos de sus propios países y viajes personales del modo en que el turismo conecta a las personas y promueve el entendimiento.
Algunas conclusiones son el importante papel que desempeña el turismo al luchar contra la desinformación y la desconfianza, junto a la necesidad vital de garantizar que todas las sociedades gocen por igual y de una manera justa de los beneficios que aporta el turismo.
El encuentro también contó con un grupo del sector privado, en el que el diálogo se centró en el potencial y la responsabilidad de las empresas y en la importancia de aprovechar sus puntos fuertes y capacidades a fin de promover la paz y la estabilidad a través del turismo, y en la manera en que puede colaborar con el sector público para lograr estos objetivos esenciales.
Además, se puso en relieve el potencial del turismo para la reconstrucción después de los conflictos y para desarrollar la resilencia frente a futuras conmociones.
Invertir en turismo, invertir en paz
Natalia Bayona, directora ejecutiva de ONU Turismo, indicó que las inversiones en turismo eran esenciales tanto para el crecimiento como para la paz y las oportunidades. Afirmó que han “sido testigos una y otra vez de la manera en que el turismo puede transformar las regiones después de un conflicto, proporcionar empleo, y fomentar iniciativas empresariales. El sector privado debe permanecer comprometido con la utilización de sus recursos a fin de consolidar la paz y crear oportunidades en las regiones emergentes y vulnerables”.
Con motivo del Día Mundial del Turismo, ONU Turismo presentó la última edición de su cartera de directrices de inversión. ‘El turismo haciendo negocios: invertir en Georgia’ muestra el inmenso potencial del país como destino de inversión.
Con una tasa de crecimiento promedio del PIB del 5% en el último decenio, en 2022 los flujos de inversión extranjera directa (IED) en el país alcanzaron 2.300 millones de dólares (unos 2.065 millones de euros), marcando la mayor entrada de inversiones nunca registrada. A pesar de un entorno internacional complejo, en 2023 las entradas de IED ascendieron a 1.900 millones de dólares de los Estados Unidos.
Las directrices también indican los principales factores que hacen que Georgia y su creciente sector turístico sea un destino atractivo para los inversores internacionales, como su belleza natural y su rico patrimonio cultural, con más de 12.000 monumentos históricos y cuatro sitios adscritos al Patrimonio Mundial de la Unesco, el fuerte crecimiento del sector hotelero e inmobiliario o su transparencia y eficiencia reguladora.