El crecimiento del emisor español se moderará en 2025 tras un 2024 “excepcional”

El turismo emisor español modera su crecimiento en 2025 tras un año excepcional, según se desprende del 14° Informe de Temporada de ObservaTUR. El retorno de la confianza del consumidor, el deseo por viajar y la vuelta de la venta anticipada son los factores que impulsarán al sector el próximo año. Por el contrario, las subidas de los precios, los factores geopolíticos y los desencuentros entre residentes y visitantes son las principales amenazas.

En la presentación del informe estuvieron presentes: Javier Frías, director de operaciones de Mundiplan; Marcos Franco, socio fundador de ReiniziaT y portavoz de ObservaTUR; Victoria Lanne, ejecutiva de cuentas de iryo; e Iván Méndez, gerente de UNAV.

En su intervención, Marcos Franco recordó que “2024 ha sido un año excepcional en donde se han superado las expectativas. Respecto a 2025, el crecimiento será más moderado ya que venimos de tres años de récord”.

Según Franco el sector el sector turístico seguirá siendo el “motor” de la economía nacional, por lo que es necesario un mayor “reconocimiento” para sus profesionales y para la actividad por su aportación al PIB, por la generación de empleo y por la imagen de marca del país en el exterior.

Por su parte, Javier Frías se mostró en la misma línea que Marcos Franco y recalcó que el sector ya ha vuelto a la normalidad tras años de crecimientos histórico. Para los próximos meses las expectativas son positivas, pero, según su opinión, “hay que ser moderados y cautelosos” ya que se espera que la curva se vaya aplanando.

Como puntos aceleradores del sector recalcó que el retorno de la confianza de los consumidores, reflejado en elementos como el regreso de la venta anticipada o el avance de los grandes viajes, es una de las “buenas noticias del año” y uno de los principales factores de este auge, junto a los deseos de viajar de la población, que continúan siendo “firmes”.

También apuntó otros indicadores como el aumento de las actividades en destino y de los viajes cortos, cuya duración será aproximadamente de entre cuatro y cinco días, así como el incremento en prácticamente todo tipo de reservas o el mantenimiento de la subida en el gasto de viajeros y la contratación de seguros.

Las subidas de los precios, los factores geopolíticos y los desencuentros entre residentes y visitantes se refieren como las principales amenazas del año 2025, si bien se percibe la entrada en un periodo de menor incertidumbre, incluso en la propia economía nacional, que por vez primera no se ve con tanta negatividad en sus cifras macro.

En lo relativo a los desplazamientos, el informe ha revelado que crecerán tanto a nivel nacional como internacional, han sobresalido los viajes a otras ciudades en el plano doméstico, a diferencia de los viajes nacionales de playa a península, islas y espacios naturales, que registrarán unas expectativas menores de crecimiento.

Fuera de nuestras fronteras, las mejores predicciones se han situado sobre las capitales europeas y los cruceros, “donde los españoles mayores de 55 años prefieren las escapadas culturales”, apuntó Frías.

Además de los turistas sénior, se prevé que los segmentos con mejor comportamiento en 2025 sean el vacacional, el turismo de negocios y el experiencial, y también tendrán un “empuje” el turismo de lujo y el de pantalla, en este último caso debido al “tirón” de las plataformas digitales y sociales.

Por otra parte, los grandes viajes experimentarán un “importante ascenso”, con 12 puntos más respecto al periodo anterior, donde los viajes del Caribe repetirán su “tónica habitual” en cuanto a los datos de contratación, y arrojarán expectativas positivas a pesar de ser menores que los últimos tres inviernos.

Dentro de este grupo también destacarán destinos emergentes como Cabo Verde, Isla Mauricio o Uzbekistán, pero sobre todo las perspectivas sobre los viajes a Latinoamérica y Asia, en concreto Japón.

Incremento de la facturación de las agencias

Sobre las expectativas de las agencias, Iván Méndez afirmó que “el 63% de las agencias encuestadas espera unos datos superiores a 2019, mientras que un 26% prevé mantenerlos iguales a las cifras prepandemia y un 11% espera una reducción del crecimiento de ventas”.

Asimismo, en los datos de empleo, el 30% de las agencias de viajes tiene previsto ampliar su plantilla, el 53% va a seguir manteniendo el mismo número de empleados y el 18% no aumentará el personal por la dificultad de encontrar personas cualificadas.

Las tendencias que se han identificado para 2025, aparte de la venta por anticipado y los destinos emergentes con menor carga turística, son la personalización de los viajes y las experiencias, el creciente interés de los destinos por desestacionalizar y el papel de la tecnología en el dinamismo alcanzado en 2024, ya que se estima que el próximo año puede ser “el año” de la inteligencia artificial, de la que se ha sugerido que debería dotarse de un “marco ético” para progresar.