Meliá Castilla: “Para 2025, se espera un crecimiento sostenido en la demanda de eventos presenciales”

El director del Hotel Meliá Castilla, Eduardo González, se muestra muy satisfecho con los resultados de 2024, un año de consolidación tras los desafíos de la pandemia. Además, prevé un crecimiento sostenido en la demanda de eventos y una mayor inversión de las empresas en experiencias sostenibles y tecnológicas.

¿Qué balance hacen del año y que previsiones tiene para 2025?
El año 2024 ha sido un año de consolidación tras los desafíos que dejó la pandemia. Las empresas han recuperado sus niveles de actividad y los eventos presenciales han vuelto con fuerza, lo que ha permitido reactivar el sector de manera significativa. Además, la incorporación de la tecnología, como los eventos híbridos y virtuales, ha permitido una mayor flexibilidad y alcance global. Para 2025, se espera un crecimiento sostenido en la demanda de eventos presenciales, especialmente en el segmento MICE (Meetings, Incentives, Conferences, Exhibitions). Se prevé que las empresas inviertan más en experiencias personalizadas, sostenibles y tecnológicas para sus participantes.

Asimismo, habrá un enfoque mayor en la sostenibilidad y la responsabilidad social, con eventos que integren prácticas ecológicas, reducción de la huella de carbono, y mayor inclusión y diversidad.

 ¿Cuáles son las últimas tendencias en cuanto a la organización de eventos?
En cuanto a las tendencias, está liderando la implementación de eventos híbridos, combinando lo presencial con lo virtual para llegar a un público más amplio. La sostenibilidad es una prioridad, con prácticas que buscan minimizar el impacto ambiental. También se están ofreciendo experiencias personalizadas que integran actividades culturales y gastronómicas de la ciudad. El uso de tecnología avanzada, como la realidad virtual, se está expandiendo, al igual que el enfoque en el bienestar de los asistentes, con zonas de relajación

¿Qué aporta el segmento MICE en los destinos?
El segmento MICE aporta un gran valor en los destinos, generando un fuerte impacto económico mediante el gasto en alojamiento, transporte y servicios locales. Además, ayuda a desestacionalizar el turismo, manteniendo un flujo constante de visitantes durante todo el año. Los eventos también contribuyen a mejorar la infraestructura de la ciudad y a posicionarla como un centro global de negocios e innovación, atrayendo empresas e inversiones internacionales y fomentando el intercambio de conocimiento en sectores clave.