La empresa de alquiler de coches Sixt presenta un decálogo de consejos para que tanto el conductor como el coche estén bien preparados para realizar un viaje en invierno.
Lo primero que aconseja Sixt es comprobar los niveles de líquidos, estado de frenos, amortiguación y dirección, batería, sistemas de iluminación, escobillas limpiaparabrisas y la presión y dibujo de los neumáticos.
Advierte que los neumáticos son el único elemento de contacto entre el vehículo y el suelo, por tanto, los encargados de aportar tracción y frenada, especialmente con agua, nieve y con hielo.
Llevar cadenas o utilizar neumáticos de invierno, es un requisito imprescindible si vas a circular por zonas con posibilidad de nevadas o hielo. El uso de neumáticos de inviernos en España está recomendado entre los meses de noviembre a abril en zonas con temperaturas mínimas por debajo de 7 grados.
La rent a car señala que hay que programar el viaje con antelación, consulta el parte meteorológico y el estado de las carreteras.
El decálogo de Sixt insta a no olvidar llenar el depósito de combustible e incluir toda la documentación del vehículo, los triángulos y chalecos de emergencia, herramientas, bebida y comida, teléfono móvil cargado, ropa de abrigo y fusibles de repuesto si en tu coche los puedes cambiar tú mismo.
No conducir con fatiga
El exceso de fatiga es una de las consecuencias de conducir con climatología adversa, por este motivo, Sixt aconseja no iniciar un viaje tras terminar una jornada laboral o por la noche. Hay que descansar antes de sentarte al volante y viajar sin poner hora de llegada.
El conductor tiene que estar muy atento en los atascos, ya que, si el firme está más deslizante, necesitarás más metros para frenar ante una retención imprevista.
La compañía recuerda que la conducción invernal aumenta la fatiga y reduce la capacidad de reacción. Durante el invierno es recomendable aumentar la distancia de seguridad.
También es fundamental prevenir situaciones de peligro anticipándonos con tiempo suficiente y avisando al resto de conductores.
A la hora de conducir con hielo y nieve, si la carretera está cubierta de nieve lo recomendable es acelerar con suavidad para mantener el control del coche. Para evitar que el vehículo patine, se debe utilizar las marchas largas y evita los frenazos bruscos. Por una pendiente descendente circula a velocidad constante y con una marcha lo más corta posible para retener el coche y evitar el uso de los frenos. Con las cadenas puestas no se debe superar los 50 km por hora.
Prevenir nuevos accidentes en caso de tener uno
El decálogo también recoge que, en caso de accidente, tanto si se sufre como si se presencia, hay que utilizar la conducta PAS, es decir, Prevenir nuevos accidentes, Avisar a los servicios de Emergencia y Socorrer a los heridos en caso de extrema gravedad. Sitúate en una zona segura hasta que llegue la ambulancia.
Si se aparca en zona con riesgo de nevada o de heladas: Es aconsejable levantar los limpiaparabrisas para que no se peguen las gomas al cristal y no se estropee el motor cuando se ponga en marcha. Utiliza líquido anticongelante en el depósito de agua del limpiaparabrisas. Ayuda en la tarea rociar alcohol sobre el parabrisas pero nunca agua caliente.
Si se queda el vehículo inmovilizado por la nieve, hay que dejar el paso libre para la máquina quitanieves, para el motor, poner las luces de emergencia y no abandones el coche si no hay un refugio cerca.