Las reclamaciones falsas de los turistas británicos por intoxicaciones alimentarias sufridas durante sus vacaciones en Canarias se han multiplicado un 1.400% en tan solo un año y han provocado que algunos hoteles hayan tenido que desembolsar hasta 500.000 euros para hacer frente a unas denuncias que, si no se les pone freno, se van a convertir en una “lacra” para el sector turístico no sólo de España, sino también de otros destinos europeos como Italia, Grecia o Portugal.
Así se dado a conocer en el Encuentro Anual con Medios de Comunicación de la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (Ashotel), que este año ha celebrado su sexta edición y que ha contado con los miembros de su Comité Ejecutivo: el presidente, Jorge Marichal; los vicepresidentes, Gabriel Wolgeschaffen, Enrique Talg y Victoria López, y el gerente, Juan Pablo González.
En su intervención, el presidente de Ashotel indicó que la presentación masiva de este tipo de denuncias es un problema “muy grave” y resulta “muy difícil” asumir que un cliente tan importante como el británico, el principal del destino turístico Islas Canarias, esté “a punto de llevar al borde del precipicio” a algunos hoteleros por reclamaciones falsas.
Jorge Marichal quiso dejar claro que no ha habido ningún caso de este tipo de brotes, por lo que es “totalmente falso” lo que estos turistas británicos están denunciando. Además, consideró “raro” que después de un año se presente una reclamación “sin aportar ningún informe médico, sin haberse quejado nunca, y que lleguen a reclamar hasta 6.000 libras por algo que saben que no es verdad”.
Indefensos
También se quejó de que jueces, bufetes de abogados, turoperadores y otros agentes que forman parte del sector turístico contribuyan a la proliferación de este tipo de denuncias. “Nos sentimos indefensos y tenemos que transigir ante cosas que no entendemos”, remarcó Marichal, que tachó de “injusto” que este tipo de reclamaciones estén amparadas por normativa europea y del Reino Unido.
“Es preocupante el número de personas que no dicen la verdad, ayudados por las tropelías de bufetes de abogado y con la connivencia de algunos departamentos de algunas compañías. Si esto ocurre diez años atrás, ya habría hoteleros que habrían cerrado sus puertas”, afirmó.
El presidente de Ashotel se refirió a otros temas “candentes” para el sector como el de los planes de mejora turística, que exigió que se pongan en marcha “de una vez”, y el alquiler vacacional, que si bien no rechaza, sí pidió que con la nueva regulación compitan con la “misma baraja” y cumplan con las mismas normativas sectoriales con las que cumple el resto del sector.
Así, desde Ashotel reclaman al Gobierno de Canarias que en la revisión del decreto del alquiler vacacional se incluya la responsabilidad subsidiaria de las plataformas —“porque es más fácil controlar a cuatro plataformas que a 40.000 viviendas vacacionales”— y que las plataformas se hagan responsables de la liquidación de impuestos y no quede en manos de los particulares.
Turismo por zonas
Durante el Encuentro, los vicepresidentes de Ashotel comentaron algunos aspectos de la actualidad de las zonas de las que son responsables dentro de la patronal. Gabriel Wolgeschaffen, responsable de la Zona Centro, resaltó la marcha y la evolución del área metropolitana, que se cerró en 2016 con 235.000 turistas alojados, un 9,4% más que en 2015 y 15.000 turistas más, y respecto a 2006, está obteniendo un 29% más de turistas alojados, cerca de 53.000 turistas más. Sin embargo, sigue cerrando con una tasa de ocupación del 59,9%, con lo cual, hay un 40% de camas que “tenemos que pelear para llegar a unas ocupaciones más importantes”, dijo.
Otro síntoma positivo es que se ha retomado el dinamismo en la ciudad con la celebración de eventos, conciertos, congresos, lo que hace que sea un destino “vivo y de primera calidad”, a lo que hay que sumar la masiva llegada de cruceros, pues sólo el año pasado llegaron a la ciudad más de 500.000 visitantes.
No obstante, no ocultó su preocupación porque Santa Cruz todavía no es un destino consagrado y por los efectos del alquiler vacacional, pues de los cerca de 500 pisos que hay censados en Promotur, sólo un 20% están autorizados por el Cabildo. En cualquier caso, dijo estar “muy ilusionado” porque el turismo en la capital “ha llegado para quedarse”.
Enrique Talg, responsable de la Zona Norte, valoró que la ocupación es muy buena en comparación con años anteriores, así como la satisfacción del cliente, entre otras razones, por la renovación de los establecimientos hoteleros.
Victoria López, de la Zona Sur, resaltó que goza de estabilidad en las ocupaciones hoteleras desde hace mucho tiempo, por lo que el motivo “más preocupante” son las infraestructuras y la carga del tráfico. Por eso puso en valor el futuro Plan de Movilidad para crear rutas de guagua que lleven a los trabajadores a sus centros de trabajo.
La Palma, El Hierro y La Gomera
Con respecto a La Palma, Jorge Marichal señaló que el problema es el tamaño de la isla, pues “es demasiado grande para ser una isla turística pequeña”. Cree que la Ley del Suelo puede dar un empuje para aumentar el número de camas legales y para dinamizar los productos turísticos. También opina que el alquiler vacacional podría ser muy bueno para la isla, pero jugando con las “mismas cartas” que el resto del sector.
De la isla de El Hierro comentó que la ocupación es muy irregular a lo largo del año, por lo que cree que hay que promocionar más la isla para desestacionalizar el turismo. Y de La Gomera valoró que, si bien es una isla pequeña, tiene un número de camas para que tenga un desarrollo equilibrado y no tiene problemas de comunicación.