Carlos Garrido, presidente de UNAV, afronta su nuevo cargo con el reto de modernizar la asociación y adaptarla a las necesidades reales de las agencias de viajes, según afirma en la revista AGENTTRAVEL.
¿Qué planes tiene para la asociación?
Vengo con ganas de hacer muchas cosas. Mi proyecto es un poco a la japonesa: copiar y mejorar. La idea es realizar muchas cosas que se están haciendo bien desde hace mucho tiempo y, junto, con mi experiencia y conocimiento, dar un impulso para que la asociación sea más práctica. Queremos que UNAV llegue al asociado y que se movilice. Esto es una labor de todos. Si conseguimos que todo el mundo se mentalice y colabore, habremos logrado lo que queremos, que es adaptar UNAV a las necesidades que tienen actualmente las agencias de viajes, que son muy distintas de las que tenían hace algunos años.
¿Cuánto tiempo lleva en el mundo del asociacionismo?
He tenido responsabilidades en la asociación de jóvenes empresarios fundada por Pepe Barroso. Mi interés por el mundo de las asociaciones viene por tradición familiar ya que mi madre fundó la Asociación Española de Mujeres Empresarias (Aseme). Vengo de una familia de empresarios y siempre he estado muy sensibilizado con el asociacionismo. Con respecto al turismo, fui durante muchos años miembro de Aedave desempeñando diferentes responsabilidades. Posteriormente estuve durante seis meses en Fetave para gestionar la renovación de su proyecto. Motu proprio abandoné la asociación por sus discrepancias con los órganos de gobierno de la misma y por la controversia que se generó entre Fetave y CEAV. Hace cuatro años, a petición de Rafael Gallego, asumí la vicepresidencia del Área de Transporte Ferroviario de CEAV. Tras mi marcha de Fetave me asocié a UNAV y me incorporé al consejo directivo. Desde marzo, tras la marcha de José Luis Prieto soy su presidente.
Nos sentimos muy escuchados y representados en CEAV. La relación es muy buena
El sector se ha modernizado, está cambiando cada día. Los agentes estamos constantemente reinventándonos. Quiero adaptar la asociación a las necesidades reales de los agentes de viajes. Soy empresario de segunda generación, llevo toda mi vida en el turismo y las agencias de viajes de entonces no tienen nada que ver con las que hay actualmente. Lo que tenemos que hacer las asociaciones es adaptarnos al entorno. De los pilares importantes que tiene una asociación destacan: la representación, que sigue siendo igual; el asesoramiento, que tiene mucho recorrido y otro pilar importante es la formación, donde podemos hacer una labor destacada. También tenemos un trabajo muy importante que es la defensa. Somos un sector sometido constantemente a ataques por parte de proveedores, la Administración o de los cambios de normativa. Por lo tanto, necesitamos representatividad. Quiero que se nos escuche y se nos tenga en cuenta.
UNAV está apoyando y colaborando con la iniciativa ObservaTur. ¿Por qué es tan importante este informe?
Los hábitos de los clientes también están cambiando. Antes nos buscaba y se pasaba por la agencia. Hoy son otras las inspiraciones. Hemos definido las diferentes fases de la contratación del viaje como: la inspiración, prerreserva, método de reserva y postreserva. Ahora los vamos a analizar a lo largo del tiempo. Esta evolución es fundamental. Las agencias tenemos que saber a quién dirigir nuestros productos, en qué momento el cliente decide, en qué o quién se inspira. Todo esto es muy importante y hasta ahora no se hacía. Creo que para nosotros el cliente es el gran desconocido y además es el más cambiante.
¿Cuántos asociados tiene UNAV?
Contamos con 120 casas centrales entre los que tenemos 23 turoperadores y grupos de gestión como Cybass, Airmet o Star. Dentro de nuestras minoristas, hay grandes agencias que tienen redes importantes. Actualmente, representamos a más de 2.500 puntos de venta en España. Como asociación nacional somos el líder en facturación, en número de empleados y en puntos de venta.
¿Cuál cree que es en este momento el principal reto UNAV?
Son varios, como por ejemplo, adaptarnos a la legislación vigente. Las agencias de viajes pequeñas necesitan de nuestra asociación para adaptarse a las leyes. Un reto importante es saber cómo va a influir todo el tema del NDC que supone un cambio tecnológico y que va a afectar a las agencias.
Quiero adaptar la asociación a las necesidades reales de los agentes de viajes
En el ámbito nacional contamos con CEAV a través de la cual hemos tenido muy buena interlocución con la Secretaría de Estado y otros organismos. Gracias a CEAV y a la voz única se ha conseguido una representatividad bastante importante. A nivel autonómico, la relación siempre ha sido muy buena. Tanto la Comunidad como el Ayuntamiento son muy colaborativos y nos tienen muy en cuanta para todo. Por parte de las instituciones, el nivel de representación es bueno y estamos presentes en todas las mesas de trabajo. Nos sentimos escuchados por la Administración tanto las locales como las nacionales.
¿Qué opina de la modificación de la Directiva de Viajes Combinados?
Hay que adaptar la Directiva a este sector y a las peculiaridades que tiene este país. Tenemos que conciliar los intereses del consumidor con los proveedores y toda la cadena de valor. Lo que hace complejo a este sector es que en la venta de un servicio turístico intervienen diferentes legislaciones, países, sectores y muchísimos intermediarios. Se trata de que cada uno sea responsable de lo suyo. En la Directiva están muy claros los derechos del consumidor hasta el punto de vista de que puede haber un poco de discriminación positiva. Si hay un conflicto esta legislación da la razón per se al consumidor. El querer defender puede crear una situación de indefensión al resto. Queremos una proporcionalidad en los derechos y los deberes y que no se dupliquen las garantías. Es una Directiva a nivel europeo y multisectorial, en España su implantación va con retraso. Desde CEAV nos hemos reunido con diferentes formaciones políticas y nos hemos encontrado con la máxima receptividad, con lo cual creemos que vamos a ser capaces de que prospere alguna de las enmiendas que hemos propuesto. Entre otras cosas, cambios en los contenidos y flexibilidad en los plazos para que podamos adaptarnos.
¿Tienen algún plazo en mente?
Hemos hecho las enmiendas y las hemos enviado a todos los partidos políticos. Estamos esperando a que la Mesa del Parlamento lo agende. Creemos que será para noviembre. Sea lo que sea queremos que nos pongan unos plazos razonables y que se tenga en cuentan las peculiaridades de nuestro país y nuestro sector.
Necesitamos representatividad. Quiero que se nos escuche y se nos tenga en cuenta
Bien. Algunos de nuestros mayoristas dicen que la celebración del Mundial les ha afectado en cuanto el tema de los plazos. A pesar de ello, la venta está yendo bastante bien. Las previsiones son buenas.
¿Está satisfecho con el encaje de UNAV en el seno de CEAV?
Sí. UNAV está muy integrado en todos los órganos de gestión de CEAV. Nos sentimos muy escuchados y representados en la confederación. La relación es muy buena.
¿A qué cree que se debe el distanciamiento entre CEAV y Fetave?
Fetave no asumió que el rol de una confederación es distinto. Todos dimos todo lo que teníamos a CEAV: la representación, convenios, etc. Todo se canalizó en una sola voz y este ha sido el gran avance del sector. Fetave nunca aceptó el protagonismo de CEAV. También hubo muchos personalismos negativos por parte de anteriores presidentes de Fetave y enfrentamientos personales entre ambas asociaciones. Nada en el mundo me gustaría más que Fetave se volviera a integrar en CEAV y voy a trabajar por ello. Seguro que algún día lo hará, no tiene sentido caminar solo. Una vez vencidos los personalismos y protagonismos, Fetave se volverá a integrar bajo el paraguas de CEAV. He luchado mucho para que no se fuera y UNAV siempre va a estar a su disposición para que reconduzcan la situación. Solo tienen que asumir el papel que tiene la confederación y trabajar para unirse al proyecto común, no hay otro camino. Los intereses de las agencias de Fetave son los mismos que los nuestros y lo que interesa al sector es que haya una voz única.