La operadora ferroviaria Renfe asegura que ya tiene los trenes con los que prestará su anunciado AVE low cost y que “ya trabaja” para lanzar este servicio el próximo año, “bastantes meses antes” de que en diciembre de 2020 se liberalice el transporte de viajeros en tren y entren competidores, según aseguró el presidente de la operadora, Isaías Táboas.
Táboas apuntó así a la ventaja competitiva que supone contar con material rodante, toda vez que la compra de trenes constituye el principal obstáculo a salvar por los operadores que quieren entrar a competir con Renfe en el AVE.
“No dependemos de realizar nuevos encargos de trenes para lanzar el servicio, los trenes ya los tenemos”, destacó durante su intervención en el ‘Executive Forum’.
La francesa SNCF reconoció que aún no tiene trenes “preparados para circular en España” cuando este pasado martes anunció en Madrid su intención de entrar en el AVE español también con su servicio de bajo coste. “Tendríamos que equipar trenes o bien comprarlos para España”, indicó la responsable del ramo de la firma gala, Rachel Picard.
A ello se suma el hecho de que Renfe ha descartado que su división de alquiler de trenes vaya a arrendar material para transporte de viajeros, tal como en un principio se sopesó, y se centrará en prestar locomotoras y vagones de mercancías.
Así, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) apuntó también esta semana que la necesidad de que los nuevos operadores tengan que comprar trenes puede demorar hasta dos años la “competencia real” en el transporte en tren.
En cuanto al AVE low cost de Renfe, el presidente de la compañía hizo otra referencia a su eventual futuro competidor, la gala SNCF, al asegurar que “hace siete años que pierde dinero” con su servicio de bajo coste ‘Ouigo’.
“Esa no es nuestra intención”, contrapuso Táboas, al garantizar que la compañía ferroviaria española diseñará un servicio de bajo coste pero “que tenga un margen, aunque sea pequeño, y que gane dinero, aunque no sea mucho, desde el primer día”, indicó.
Alternativa al coche y al bus
Respecto a las características del AVE low cost, el presidente de Renfe ratificó que se lanzará el próximo año y que tendrá como principal objetivo captar pasajeros de entre los que aún optan por viajar en coche y el autobús en lugar de en tren.
Por ello, y por lo que al precio de los billetes respecta, apuntó que “se ajustará a ese mercado objetivo al que se pretende atacar”, esto significa, que debe ser competitivo con lo que ahora cuesta la alternativa de viajar en coche o en autobús.
Según sus datos, un viaje en coche supone entre 50 y 55 euros, y un trayecto en autobús unos 33 euros, en el caso del trayecto entre Madrid y Barcelona, el corredor de mayor viajeros del país.
Táboas reconoció que Renfe cuenta con distintas proyecciones de eventual pérdida de mercado por la entrada de competencia. Aunque declinó detallarlas y aseguró que la concurrencia supondrá un “salto adelante” para le empresa, la presentación con que acompañó su intervención reconocía una “pérdida temporal de cuota de mercados e ingresos” tras la apertura del AVE a otras empresas.
El AVE low cost constituye un punto estrella del plan estratégico de Renfe para prepararse para la competencia, que también apuesta por acelerar su internacionalización para que aporte el 10% de sus ingresos en diez años.