Las asociaciones sindicales USO, Sitcpla, que representan a los tripulantes de cabina (TCP) de Ryanair, y Sepla de pilotos han presentado en la Audiencia Nacional la demanda de impugnación del despido colectivo planteado por la aerolínea y que afectará a 224 trabajadores.
Los sindicatos destacan que el procedimiento está “plagado de múltiples irregularidades e incumplimientos de la legislación laboral española”. En la demanda, las tres organizaciones argumentan que las “ilegalidades” de Ryanair “deben conducir a la Audiencia Nacional a declarar la nulidad o no ajustado a derecho el despido colectivo planteado".
Según han señalado en un comunicado conjunto, en la demanda se prueba que las causas productivas y organizativas en las que Ryanair basa su decisión de presentar el ERE “no quedan acreditadas” y que alguna de ellas “son inexistentes”.
Ryanair argumentaba como motivos de esta decisión el retraso en la entrega de los Boeing 737 MAX; la ineficiencia de las bases de Lanzarote, Gran Canaria y Tenerife por las tarifas bajas; el elevado coste de operaciones y la incertidumbre ante el Brexit y su impacto en el negocio en Canarias, así como la disminución de la demanda en el aeropuerto de Girona durante la temporada de invierno.
Los sindicatos demandantes defienden que la aerolínea no ha podido demostrar el descenso en la demanda ni en la facturación en las operaciones en las bases canarias, del mismo modo que no se ha podido acreditar cambios en la operativa de Girona, siendo la estacionalidad de la actividad "una constante desde la apertura de la base".
En cuanto al retraso en las entregas de los 737 MAX, “hecho que sí es constatable”, los sindicatos esgrimen que no puede argumentarse como causa productiva ya que Ryanair contempla en su Informe Anual de 2019 disponer de unas 60 aeronaves inmovilizadas como estrategia estacional.
Con respecto a las causas organizativas, referidas a cambios en los sistemas o métodos de trabajo o el modo de organizar la producción, la aerolínea no las incluye en el informe técnico ni en la memoria, "limitándose exclusivamente a proponer el cierre de bases".
Irregularidades en la negociación y “chantaje” en Girona
La demanda también recoge las “múltiples irregularidades” cometidas por Ryanair, a juicio de los citados sindicatos, en todo el procedimiento desde el anuncio del ERE hasta la actualidad, tanto desde el punto de vista formal como de conducta.
Las tres organizaciones sindicales destacan hechos denunciables por parte de la compañía como que no pidiera un informe a los sindicatos, a pesar de las advertencia de la Dirección General de Trabajo, algo que realizó el último día de consultas, además de no presentar un plan de recolocación externo o la diferencia entre la comunicación de decisión final de la empresa a los representantes sindicales y la presentada a la autoridad laboral.
El escrito también hace alusión a la posición “inmovilista" mantenida por parte de la aerolínea durante el proceso de negociación, "sin realizar propuestas de verdadero contenido negociador e inflexible con la decisión de cierre de las cuatro bases" y su negativa a compensar la pérdida retributiva de los miembros de la comisión negociador que, al no volar, han visto mermados sus salarios.
En ese sentido, también señalan que la empresa ha programado un descenso de los vuelos para los trabajadores afectados, operándolos "con personal de otras bases", para reducir la retribución que impacta en el cálculo de las indemnizaciones de los despidos, que se comunicarán en enero de 2020.
Además, también recogen que la aerolínea irlandesa haya tenido como "tónica general" promover soluciones individuales al margen del periodo de consultas, como pasar a otras empresas del grupo con peores condiciones, permisos sin sueldo o el traslado de trabajadores afectados.
Por último, la demanda también contiene un apartado en el que analiza la situación de la empresa en la base de Girona y que los sindicatos consideran una "auténtica coacción, fraude de ley, intento de engaño y un claro ejemplo de incumplimiento de la obligación de negociar con buena fe".
Como explican en el comunicado, en la penúltima reunión del periodo de consultas, Ryanair hizo una propuesta en la que condicionaba no cerrar la base de Girona, dejándola como base estacional y con la conversión de contratos de la plantilla a fijos discontinuos, a cambio de que los sindicatos aceptaran las condiciones del ERE para el resto de trabajadores afectados, en términos de mínimos legales.
Pie de foto: Los sindicatos demandantes defienden que la aerolínea no ha podido demostrar el descenso en la demanda ni en la facturación en las operaciones en las bases canarias.