La directora general de Grupo GEA, Sara Fernández, explica en la revista AGENTTRAVEL cómo han acompañado a los agentes de viajes durante la crisis económicamente y con tecnología, y asegura que, durante un tiempo, los productos a comercializar vendrán condicionados por la libertad de movimientos.
¿Qué ha aportado a sus asociados durante la crisis? ¿Se prolongarán estas ayudas en el tiempo?
Nada más decretarse el estado de alarma y ante lo que supondría la parada de ventas a las agencias de nuestro grupo, decidimos hacer una moratoria de las cuotas correspondientes a los meses de marzo y abril. La última medida que hemos tomado ha sido condonar el 50% del importe de la cuota de mayo.
Además de ello, y es importante reseñarlo, hemos dado prioridad al cobro de los rappels por parte de los operadores, para poder facilitarles en el menor tiempo posible los rappels de ventas conseguidos en el ejercicio anterior.
A día de hoy ya les hemos comunicado a nuestras agencias importes superiores a 700.000 euros, que suponen más de un 40% sobre un total de 1.700.000 euros, y seguimos trabajando para aumentar esta cantidad. También en estas semanas hemos puesto a disposición de nuestras asociadas la plataforma de formación especializada ‘GEA Academy’ y hemos intensificado nuestros servicios y webinars de asesoría legal, fiscal e informática.
¿Comienza una nueva etapa en las agencias de viajes?
Es evidente que, durante algún tiempo, nos debemos adaptar a nuevas medidas de trabajo, principalmente protegiendo la seguridad de nuestro personal y de nuestros clientes. Lo mismo ocurre con los productos a comercializar que vendrán condicionados por la mayor o menor libertad de movimientos, y por las medidas que se vengan estableciendo en cada momento.
¿Considera que la crisis presenta una oportunidad para que las agencias muestren su valor frente a intermediarios impersonales?
A nuestro modo de ver, ante esta situación se ha puesto más en valor que nunca el trabajo de las agencias de viaje. Ante todas las dificultades que se han presentado han estado atendiendo las incidencias de cada cliente, gestionando reembolsos y cancelaciones, e incluso trabajando activamente en la repatriación de quienes habían quedado varados en diferentes destinos.
Estas agencias son verdaderos profesionales, que no solo se ocupan de vender, sino que continuamente cuidan el antes, durante y después de cada viaje, algo que desgraciadamente no ocurre en muchas plataformas de reservas en Internet, que ofrecen un servicio menos personalizado y que cuando se producen problemas resultan a menudo más inaccesibles.