La Asociación española de usuarios, empresarios y profesionales del Transporte Aéreo (Asetra) ha exigido al Gobierno “que se regule por ley la imposibilidad de convocar huelgas en fechas señaladas como las escogidas por los TCP de Ryanair” que afectan “al interés general y al turismo en particular”.
Asetra señala que, “sin perjuicio de garantizar con esas medidas la seguridad de las operaciones”, considera un “despropósito” que los sindicatos convocantes hayan fijado la huelga entre el 24 de junio y el 2 de julio, “provocando un daño irreparable a los usuarios, víctimas finales de este tipo de huelgas”.
En un comunicado, aseguran considerar “legítimas las reivindicaciones de Sitcpla y USO”, pero critica “el uso de rehenes –pasajeros– para este tipo de conflictos laborales” que genera pérdidas para Ryanair y “dañan la imagen del sector del transporte aéreo”.
Así, destacan “el criterio utilizado por el Sepla” al convocar las últimas huelgas de pilotos “en fechas no señaladas, garantizando así los derechos laborales de los pilotos, pero sin ocasionar daños a los usuarios que tienen derecho a sus vacaciones”.
Asetra, por tanto, pide a USO y a Sitcpla que desconvoquen la huelga prevista para este sábado, 2 de julio.
La Asociación ha emitido este viernes una carta a la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, solicitando también que el Gobierno designe a un mediador que intervenga en la huelga de los tripulantes de Ryanair y “obligue a la empresa a cumplir con las normas laborales españolas”.
También ha pedido que, mientras “exista conflicto laboral”, suspenda las operaciones de Ryanair en España y que la Inspección de Trabajo y la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) realicen “controles a la compañía para conocer si está cumpliendo las normas laborales españolas y europeas”.
Asistencia a los pasajeros
Asimismo, le piden a la ministra que se realicen inspecciones en los aeropuertos para verificar si la compañía está cumpliendo con el reglamento europeo que regula la asistencia a pasajeros en el caso de cancelación o retraso de un vuelo.
Por ello, recomienda a los pasajeros afectados que pidan en los mostradores de la compañía los formularios de reclamación por retraso o cancelación y que, en el caso de no facilitarlos, “denuncien a través de la web de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) el incumplimiento de esta obligación”, para que abran así “expediente sancionador” y “se suspenda en último caso sus operaciones en España”, sanción que puede aplicarse si AESA “considera que la compañía incumple la normativa laboral española y puede poner en riesgo la seguridad de los pasajeros”.