Después de un verano en el que en muchos casos se han rozado los niveles de 2019, un año récord, los representantes de las agencias de viajes temen que los paquetes de viajes y otros productos turísticos se encarecen por la inflación y el alza del combustible.
El presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV) Carlos Garrido se muestra convencido de que los precios se encarecerán.
“Muchas vacaciones de verano estaban contratadas con anterioridad con precios ya fijados, pero a partir de ahora, el incremento de la energía, inflación, etc, creemos que hará incrementar los precios aproximadamente un 20%”, asevera.
En la misma línea se muestra Jordi Martí, presidente de la Asociación Corporativa de Agencias de Viajes Especializadas (Acave), que explica que “los precios de combustible están incrementando el precio del transporte aéreo cada semana, y también el precio de los alimentos, entre otros capítulos, por lo que hay que esperar a que los precios sigan subiendo”.
Por su parte, José Luis Méndez, presidente de la Unión de las Agencias de Viajes, difiere de sus homólogos y afirma que en la órbita de las agencias de viajes UNAV “no están previstas alzas en el precio de los viajes, manteniéndoles en niveles muy similares a 2019”.
A pesar de ello, especifica que, comparándolo con el año pasado, “sí se ha producido un repunte, pero el año pasado los precios no eran los de mercado, sino por debajo de los costes para motivar e incentivar los viajes”.
Sin embargo, insiste en que los precios son “acordes a la calidad y la situación actual”.
Inflación y turismo
Cómo va a afectar esta presumible subida de precios en el turismo en los hábitos de compra del consumidor es una incógnita. Sin embargo, un estudio de la consultora de marketing digital valenciana Exprimenet afirma que la situación actual de inflación ha afectado a un 79% de los pasajeros a la hora de planificar sus vacaciones este verano. Aun así, el español ha viajado, pero teniendo en cuenta precio, desplazamiento y duración.
Además, un 64% tiene pensado hacer otro viaje antes de que acabe el año. El postcovid puede estar provocando que la inflación no sea motivo suficiente para no viajar, en una etapa con menos restricciones y más predisposición a desplazarse.