Un 4,3% de los españoles viajaron en trenes low cost –en el Avlo de Renfe y en Ouigo– en el último año, lo que representa cerca de la mitad del 10,2% de los ciudadanos que cogieron un AVE en este mismo periodo, acaparando así ya a casi la mitad de la demanda.
El tren de bajo coste ferroviario lo estrenó Ouigo en mayo de 2021 y posteriormente Avlo en junio de ese mismo año. Solo opera en la ruta principal de Madrid a Barcelona y de la capital a Valencia, mientras que los AVE circulan por toda España.
No obstante, según los datos del último panel de hogares de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el low cost no creció a expensas del AVE, sino que este último modelo de Alta Velocidad también ganó viajeros en el último año, tras el levantamiento de las restricciones.
De hecho, todos los medios de transporte, incluyendo trenes, barcos, tranvías, motos, bicicletas, aviones, autobuses, taxis y metros, crecieron en los últimos doce meses, a excepción del coche, que mantuvo sin cambios su uso en torno al 90% de la población.
En concreto, tras el 4,3% del tren low cost, los trenes Avant fueron usados por el 6,4% de los ciudadanos, los de larga distancia convencional por el 7,2%, seguidos de los barcos (7,9%), trenes de media distancia (9,6%), AVE (10,2%), moto (11,8%), tranvía (12,9%), bicicleta o patinete (21%), avión (21,9%), cercanías (23,9%), autobús interurbano (25,9%), taxi o VTC (29,7%), metro (31,3%), autobús urbano (44,4%) y coche (85,9%).
En estos datos hay que tener en cuenta que son para toda España, por lo que muchos núcleos de población no tienen metro o trenes y, sin embargo, el coche sí es accesible desde cualquier lugar.
Mayores reclamaciones
Con precios que parten desde los siete euros para un trayecto Madrid-Barcelona, los trenes de bajo coste van ganando adeptos pero también son los que mayor número de reclamaciones reciben entre los usuarios, alrededor del 19,8%, seguido de los servicios Avant (14,2%) y el AVE (13,6%). Respecto a las cercanías, el porcentaje de viajeros que pusieron una reclamación alcanzó el 10,3%.
Asimismo, en cuanto a la satisfacción de los usuarios que viajaron en tren en el último año, los servicios de Alta Velocidad fueron los mejor valorados con un grado más alto en el AVE (75%), seguido por los servicios de Avant (66%) y Alta velocidad de bajo coste (66%). Los servicios de cercanías son los que acumularon mayor número de ciudadanos insatisfechos (17%) y la media distancia (16%).
En lo que se refiere a las características de los servicios, el precio fue el principal motivo de insatisfacción para los usuarios de servicios ferroviarios, por ejemplo, para los usuarios del AVE (38,5%) y del servicio de cercanías (37,9%).
No obstante, los servicios de Alta Velocidad de bajo coste son los que acumulan menos descontentos por este motivo (22%), comparado con el resto de los trenes. En el momento que se recabaron estos datos todavía no había entrado en vigor la gratuidad del transporte de cercanías y media distancia para viajeros recurrentes.
La frecuencia en los servicios fue el segundo motivo de insatisfacción más señalado por los usuarios, en particular de los trenes de cercanías (31,6%), media distancia (27,6%) y larga distancia convencional (23,5%). En el caso de los servicios de cercanías, la falta de puntualidad fue el tercer motivo más citado de descontento (22,9%).