Las agencias de viajes afrontan este 2023 con buenas expectativas, aunque siempre manteniendo la cautela por las consecuencias derivadas del conflicto entre Rusia y Ucrania. Así lo confirman a AGENTTRAVEL las principales asociaciones de representación del sector, que mantienen que llegan al nuevo ejercicio con diversos retos en mente.

Carlos Garrido, presidente de CEAV, asegura que el principal deseo que mantiene es “que se viaje muho, por supuesto”, pero espera que esto lleve a que “se consolide por fin la recuperación y se recupere el pleno empleo”. “Nuestro principal activo en las agencias es nuestro personal y vamos a trabajar con ellos en el crecimiento del sector”, apunta Garrido.

Igualmente, mantiene que durante este año se deben “recuperar los umbrales de rentabilidad que teníamos antes, ya que los márgenes de las agencias han bajado mucho”, algo que ha llegado como consecuencia de intentar frenar los efectos de la inflación en el sector.

Desde Acave, su presidente, Jordi Martí, confirma que lo que necesitan en 2023 es “que por fin llegue la estabilidad. La confianza y las buenas perspectivas son claves para que nuestros clientes estén dispuestos a realizar nuevos viajes”. En la misma línea se manifiesta José Luis Méndez, presidente de UNAV. “Esperamos que no surjan imprevistos ajenos al turismo”, afirma, mientras confía en que durante el ejercicio “se neutralicen los efectos negativos de la guerra y que no afecte en exceso la posible recesión económica”.

No obstante, el año parece –en línea con los predecesores– “abierto y lleno de incertidumbres”, como señala Martí, por lo que las buenas previsiones siempre son mantenidas desde la cautela. “No sabemos lo que sucederá este año, pero de momento no vemos ningún síntoma que nos haga pensar en una paralización de la actividad”, añade, mientras recuerda que, a pesar de las incertidumbres y la subida de precios, los clientes han respondido positivamente ante la oferta de las agencias.

De hecho, en CEAV ven que las perspectivas “en principio son buenas” y confían en que este año “sea el de la estabilización, de la consolidación de la recuperación e, incluso, de crecimiento”. “Las previsiones son positivas, esperamos un buen comportamiento del turismo vacacional y una recuperación del empleo”, confirma Garrido, al tiempo que señala que “en cuanto a la facturación se espera que se estabilice, e incluso que se den ligeros incrementos con respecto a la de 2019”.

En el ámbito de los retos, las agencias de viajes llegan a 2023 con las mochilas repletas de ellas. En UNAV, el objetivo principal es “contribuir a consolidar la recuperación del sector”, junto a “trabajar en favor de la máxima coordinación asociativa” y “conseguir un reparto justo” de los Fondos Next Generation.

Como reivindicaciones, Jordi Martí señala que van a intentar luchar contra la nueva obligación de las agencias de viajes a comunicar al Ministerio del Interior las reservas que realicen sus clientes. “Consideramos que la aplicación de esta norma es totalmente improcedente” y buscarán entre Acave, CEAV y UNAV “trabajar conjuntamente para ver las opciones que podemos emprender al respecto”. “Sin duda, es un tema muy importante para las agencias de viajes, entre otros muchos que trabajaremos y que surgirán en el 2023”, concluye Martí.

Además de a esta iniciativa común, Carlos Garrido también apuesta por trabajar para “seguir trabajando en la ley de viajes combinados”, junto a solicitar una “bajada del IVA, ya que las agencias somos el único sector dentro del turismo que seguimos tributando al 21%, lo que no tiene sentido”, concluye el presidente de CEAV.