El ministro de Industria, Turismo y Comercio en funciones, Héctor Gómez, se ha mostrado este martes partidario de “ordenar la oferta” y regular el alquiler vacacional desde la Unión Europea aprovechando la presidencia de turno española.
En una entrevista concedida a ‘Radio Club Tenerife’ y recogida por Europa Press ha indicado que hay que “regular” la situación de las grandes plataformas para que los países “puedan actuar” en línea con las comunidades autónomas dado que hay que “garantizar calidad y seguridad” a los clientes.
Asimismo, ha dicho que son “conscientes” de que esta modalidad turística genera un “desgaste” en el destino turístico porque activa la falta de vivienda en zonas residenciales por lo que entiende que “hay que ordenar la oferta”.
Cuestionado por el anuncio de recurso del Gobierno canario a la ley estatal de vivienda ha defendido que se trata de una “buena ley” porque, entre otras cosas, regula los parques públicos de vivienda, fija zonas tensionadas a partir del criterio de las comunidades autónomas, permite fijar alquileres o introduce un nuevo índice de referencia a partir de 2025.
En esa línea ha dicho que el Gobierno regional puede trabajar “en la dirección que considere” pero “es una buena ley”.
En cuanto a la situación del sector turístico ha destacado su “comportamiento extraordinario” este verano en todo el país “y especialmente en Canarias” y con un “cambio de paradigma” en el empleo a partir de “más estabilidad”, con un 80% de puestos de trabajo indefinidos y una caída de la temporalidad en un 20%.
Ha dicho también que se superan los indicadores prepandemia en número de visitantes y gasto turístico –un 16% sobre 2019–, lo que confirma que “el turismo está tirando muy mucho de la economía” y además con "buenas sensaciones” para lo que resta de año en virtud a la previsión de plazas aéreas internacionales.
Gómez no ha ocultado que se mantiene la “incertidumbre” de los últimos años en un contexto de “debilitamiento y fatiga” de las economías europeas debido a los efectos de la invasión de Ucrania, si bien España, junto a Bélgica, se sitúa como el país con menor inflación de la UE.