El sector de las agencias espera una “buena” temporada, ya que las expectativas siguen siendo “positivas” en el caso de los viajes cortos y se prevé una subida en todo tipo de reservas, destacando su incremento en el transporte y el alojamiento, según se desprende del informe de las previsiones de invierno de ObservaTUR.
Además, las predicciones sobre el gasto en viajes por persona son las más favorables de los últimos dos años (+17 puntos). Tanto los viajes nacionales como los internacionales muestran un dato positivo, elevando las previsiones del pasado invierno, con un ascenso más relevante en los destinos nacionales, según ObservaTUR.
En el plano nacional, la proyección más optimista se concentra en las reservas de destinos de playa e islas y muy cercana a esta alternativa se sitúan los destinos rurales. Los viajes de ciudad siguen siendo los que aglutinan las mayores expectativas de aumento, seguido de los viajes de nieve y, en última posición, los destinos a parques temáticos.
En la esfera internacional, todos los destinos confirman el balance positivo alcanzado el pasado año, incrementándose en el caso de capitales europeas y circuitos europeos. El informe señala que los viajes al Caribe siguen esa misma tónica positiva –como en los últimos dos años– y también presentan igual símbolo que los anteriores.
Buenas previsiones para 2024
Respecto al nuevo año, ninguno de los actores que han intervenido en el estudio (unas 5.000 agencias) duda que “2024 será un ejercicio para el optimismo y la esperanza, incluso con periodos intensos de trabajo”, según afirmó Marcos Franco, socio fundador de ReiniziaT.
Sin embargo, esto se producirá en “circunstancias de normalidad”, ya que existen amenazas como los conflictos bélicos y la incertidumbre económica.
Para Josep Belles, CEO de Beroni, “hay que ser cautelosos y no lanzar las campanas al vuelo. La gente quiere seguir viajando y en el mercado han aparecido nuevos productos y nuevos destinos, como Albania, pero hay ciertos nubarrones en el horizonte, como las guerras que están próximas a Europa o de tipo económico”.
En los últimos seis meses se ha percibido una evolución “favorable” del sector turístico en España, es más, la industria se muestra con resultados muy positivos, más que ninguno de los anteriores semestres analizados. En comparación con el año prepandemia, el 64% de las agencias estima que su facturación será ”claramente superior” en 2023.
Empleo en las agencias
El 29% de las agencias de viajes encuestadas por el informe planea incrementar el número de trabajadores en 2024, mientras que el 54% prevé cambios en la estructura de su plantilla y el 17% declara que, aún planteándoselo, piensa que no podrá aumentar sus empleados por la dificultad para encontrar personal cualificado.
En cuanto a esta problemática, José Luis Méndez, presidente de UNAV, lamentó que desde la pandemia ha habido una fuga de talento de 8.000 personas.
Con el objetivo de fomentar la formación de los profesionales de las agencias de viajes, UNAV alcanzó un acuerdo de colaboración con la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Madrid para desarrollar un programa de formación dual cuyo objetivo es corregir el desequilibrio existente entre el conocimiento adquirido y su aplicación práctica en las empresas.
Por su parte, Ángel Muñoz, CEO de IAG7, detalló que la fuga de talento está siendo común en toda la industria turística, ya que “ha habido tres años que no se ha incorporado nadie”. Además, apuntó que “este desajuste se arrastrará todavía a lo largo de 2024”.
Por ello, animó al mundo académico por que apostaran por “la formación en turismo en todas sus modalidades”.
Marcos Franco revindicó el papel de industria turística en España, ya que desde su punto de vista “no está suficientemente valorada y reconocida” y esto interfiere mucho en la captación del empleo.
Hábitos del viajero
En cuanto a los hábitos y comportamientos del viajero, éstos parecen entrar en “una etapa de equilibrio”, con oscilaciones mínimas en las rutinas de sus movimientos.
Asimismo, la opinión de las agencias respecto a la flexibilidad y las políticas de cancelación se muestra estable, mientras que el retraso en las reservas aumenta ligeramente respecto a la pasada campaña. A ello se une que los viajeros aseguran que la información del viaje y del destino es “suficiente” y no precisan de más datos antes de tomar una decisión.
Tendecias de futuro
En este clima de optimismo, por ejemplo, los expertos de ObservaTUR piensan que habrá un crecimiento de todos los segmentos y subsegmentos, en particular aquellos relacionados con el turismo experiencial, que parece alzarse como la gran baza del nuevo año.
De este modo, subirían mucho modalidades tales como el turismo cultural, el deportivo, de salud o el enogastronómico y se ‘cuelan’ entre las opciones de futuro el turismo de pantalla, el turismo azul, el bleisure travel y el senior, al que algunos auguran un notable brillo, teniendo en cuenta el tamaño y capacidad del mercado objetivo.
Asimismo, habrá una mayor demanda de diversificación de productos turísticos.
Se da prácticamente por restablecido el turismo de negocios y el MICE con cifras que están ya próximas a las que se daban antes de la pandemia y, lo mejor, anticipan un año 2024 con calendarios rebosantes de citas y convocatorias, dada la anticipación que requiere este capítulo.
En el vacacional, habrá una implicación más directa de los clientes en la confección de los viajes: el cliente será quien marque el diseño de la oferta y obligará a actuar en plazos muy cortos de tiempo para anticipar sus necesidades.
Se anticipan estancias más cortas, pero más repetidas, experiencias en grupos reducidos y la consolidación de la contratación de seguros y servicios cada vez más adaptados a las demandas del mercado.