El sector turístico defiende que comprende el 80% o el 90% de las reclamaciones de las manifestaciones en Canarias.
Representantes de la patronal y de asociaciones hoteleras y extrahoteleras de todas las islas han clamado contra el auge “descontrolado” de la vivienda vacacional y la inacción política y han apelado a impulsar un diálogo “sosegado y consensuado” de cara a establecer las líneas maestras de la evolución del turismo en Canarias.
Así lo han expuesto en el XI Foro para empresarios y profesionales del Turismo en España, Futurismo 2024, que llegó a su fin en el Auditorio Infanta Leonor, en el municipio de Arona. Bajo el leitmotiv ‘El futuro está en ser más humanos’, se trataron diversos temas referentes a la actualidad del sector, con numerosos expertos en diferentes ámbitos relacionados con la industria.
José María Mañaricúa, presidente de la FEHT, hizo alusión a la no gestión por parte de las administraciones públicas: “La dificultad en Canarias no está en legislar, sino en hacer cumplir las leyes para poder garantizar el alquiler a las personas; nuestros gestores públicos no gestionan, el problema está en no afrontar las necesidades sobre la falta de agua, sobre las carreteras...”.
Pedro David Díaz, presidente de la Asociación para la Puesta en Valor del Turismo Rural en la Isla de Tenerife (Tenatur), explicó que el sector es totalmente consciente de la pérdida de patrimonio y cultura que está sufriendo la Isla; sin embargo, remarcó que cuando se habla de modelo turístico, “se trata de un modelo de ordenación del territorio y urbanístico estipulado hace alrededor de cuarenta años”. Es por esto que modificar un tejido legislativo de ordenación del territorio, tal como aludió Pedro David Díaz, “no es sencillo de hacer”. Así, despuntó la existencia de “un subsector que ha nadado en la anarquía regulatoria: la vivienda vacacional”.
En esta línea, Antonio Hormiga, presidente de la Asociación de Empresarios Turísticos de Fuerteventura, reivindicó la falta de gestión en cuanto a infraestructuras por parte del sector público ante este crecimiento demográfico y, en cuanto a la vivienda vacacional, planteó una moratoria turística. “Hay más vivienda vacacional que residencial, no es normal”, espetó, además de lanzar una crítica muy clara hacia lo que Hormiga entiende que ha sido la inacción de las instituciones públicas durante décadas: “Los políticos piensan que no hace falta hacer nada, que no hace falta de hacer infraestructuras, pero la realidad es que seguimos igual que hace cincuenta años”.
Haciendo referencia al déficit de vivienda residencial, José Fernando Cabrera, presidente del Foro Amigos Sur de Tenerife, apuntó a un descubierto de 45.000 viviendas. Ante esta situación, propuso que desde el Gobierno de Canarias se llegue a “un acuerdo con Visocan para poner a disposición de los residentes 20.000 viviendas de aquí a final de año”. Asimismo, quiso remarcar su empatía con la reivindicación social en torno a los problemas de movilidad que sufre Tenerife: “La mayoría de los empresarios estamos de acuerdo con el 80% o el 90% de las reclamaciones de la gente en las manifestaciones; la gente está harta de las colas, no se está solucionando y no se están poniendo los medios para solucionarlo”.
Victoria López, vicepresidenta de Ashotel, coincidió con sus compañeros en que el problema de infraestructuras que sufre Tenerife es incuestionable y resaltó que desde el sector “están cansados de esperar soluciones políticas”. Además, expuso proyectos en marcha, por parte de Ashotel, para buscar soluciones a corto plazo, por ejemplo, respecto a la movilidad, con “la implantación de guaguas para transportar a trabajadores del sector turístico”.
Poniendo la mirada el fenómeno social acontecido estos meses, Susana Pérez, presidenta de la Federación Turística de Lanzarote y Asolan, alegó que “en ninguna de las manifestaciones se tentaba contra el turismo, lo que ha ocurrido es que un modelo turístico que antes estaba ordenado, se ha roto con la intromisión en 2015 de la vivienda vacacional”.
En este sentido, el empresariado y la patronal del archipiélago dicen comprender la misiva social relativa a las manifestaciones acaecidas hace apenas unos días, pero, a su vez, y precisamente para paliar las deficiencias existentes en infraestructuras y gestión de un territorio tensionado, los expertos de la industria de las islas, además del turismo rural, reivindicaron la necesaria implicación total de las administraciones públicas.
En este sentido, Victoria López insistió en que “a nosotros los que nos importa es la demonización que se le está haciendo al sector hotelero. Yo creo que, cuando todos tenemos un poquito de responsabilidad, no deberíamos tirar balones fuera”.
