Europa experimenta una sólida recuperación del sector turístico en el primer trimestre de 2024, ya que la llegada de extranjeros (7,2% más) y las pernoctaciones (incremento del 6,5%) en este periodo superaron las cifras de 2019, según el informe trimestral de la European Travel Commission (ETC).
Así, continúa la tendencia al alza observada en 2023, que registró la visita de extranjeros y de noches un 1,2% y un 0,2% por debajo del nivel prepandemia, respectivamente.
Este año, la recuperación turística está impulsada en gran medida por los fuertes viajes intrarregionales de Alemania, Francia, Italia y Países Bajos. A ello se une la demanda de Estados Unidos, que sigue siendo el mercado emisor de larga distancia más importante de Europa.
Para el presidente del ETC, Miguel Sanz, las primeras cifras para 2024 revelan unas perspectivas “positivas” para el turismo europeo este año. “El gasto de los consumidores en viajes aumentará notablemente en toda Europa, alcanzando cifras récord en los próximos meses”, ha añadido.
Aun así, Sanz ha lamentado que los elevados precios y los riesgos geopolíticos siguen siendo “obstáculos clave” para el turismo, destacando que el sector se esfuerza también por “adoptar prácticas más responsables en beneficio de la población local y para preservar el medio ambiente”.
Recuperación por regiones
Sin embargo, el estudio apunta a que la recuperación es constante pero desigual entre regiones y mercados emisores debido a los riesgos existentes, siendo los destinos del sur de Europa los líderes en términos de número de visitantes internacionales en comparación con los niveles de 2019, incluidos Serbia con un crecimiento del 47%; Bulgaria, con un 39%; Turquía y Malta, con un 35%; Portugal, con un 17%, y España, con un 14%.
Además, los países nórdicos también están experimentando un aumento de la actividad turística, ya que las pernoctaciones crecieron por encima de los niveles anteriores a la pandemia. Este aumento es especialmente evidente en Noruega con un incremento del 18%; Suecia, con un 12%, y Dinamarca, con un 9%, debido en parte al turismo de deportes de invierno y al atractivo de las auroras boreales.
Mientras tanto, los países de la región de los Bálticos siguen rezagados debido a los desafíos causados por la guerra en Ucrania, con Letonia registrando las llegadas internacionales postpandemia más bajas con hasta un 34% menos, seguida de Estonia (15% por debajo) y Lituania (14% menos).
Sobre los mercados de larga distancia, los datos de ETC muestran un comportamiento desigual de los mercados emisores de larga distancia. Así, Estados Unidos y Canadá siguen dominando, reflejando las tendencias de 2023.
Durante el primer trimestre del año también se registró un aumento de los viajeros procedentes de América Latina, en particular de Brasil. Por el contrario, aunque Asia-Pacífico muestra signos de mejora en comparación con el periodo pasado, la recuperación sigue siendo modesta y desigual. Asimismo, los viajeros chinos empiezan a regresar a Europa, mientras que la recuperación de Japón sigue siendo lenta.
La demanda sigue fuerte
Las presiones inflacionistas y las incertidumbres geopolíticas siguen preocupando mucho al sector turístico europeo, aunque los datos de consumo también muestran que los viajes siguen siendo una prioridad en 2024.
En esta línea, la previsión es que los viajeros gastarán 742.800 millones de euros en Europa este año, un 14,3% más que en 2023, lo que se atribuye tanto a la inflación como a la evolución de las preferencias de viaje, con viajeros que optan potencialmente por estancias más largas o experiencias más diversas.
Asimismo, la guerra en Ucrania sigue afectando a los flujos turísticos, sobre todo en Europa central y oriental, mientras que la guerra entre Israel y Hamás afecta ahora significativamente a los viajes de Israel a Europa, con un descenso de las llegadas israelíes del 54% respecto al año pasado en el primer trimestre en todos los destinos declarados.
Para los profesionales del sector turístico, los costes de alojamiento (59%), los costes empresariales (52%) y la escasez de personal (52%) se consideran los mayores retos.