El gestor aeroportuario Aena ha propuesto a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) una subida de sus tasas aeroportuarias inferior al 1% para 2025. La empresa dirigida por Maurici Lucena propone un primer alza del 0,54% a la espera del ajuste final que se acuerde. Será el segundo año consecutivo de subida de tarifas tras mantenerse una década congeladas.
Aena subirá así sus tasas aeroportuarias en 2025, por segundo año consecutivo, para hacer frente al aumento generalizado de los costes derivado de la inflación. No obstante, esta subida será sustancialmente inferior al alza del 4,09% que han tenido que afrontar las compañías aéreas este año.
La cotizada ha comunicado a la CNMC su intención de elevar el índice P (el de mayor peso en el cálculo de estas tarifas) un 0,54%, lo que, a falta de que se concreten los ajustes, implicaría una subida de tasas inferior al 1%, en torno a unos diez céntimos por pasajero. Una propuesta validada por la CNMC, que avala de este modo el cálculo de la compañía para repercutir en las tarifas el aumento del coste de la vida.
El cálculo de este índice P procede de una fórmula establecida en el Real Decreto 162/2019, que regula la actualización de las tarifas aeroportuarias en función del reconocimiento parcial de la inflación del año anterior al momento de su cálculo (2023).
En esa fórmula se incluyen como índices a tener en cuenta los costes de personal (incluida su subida salarial del 3,5%) así como gran parte de los servicios que presta en sus instalaciones: navegación aérea, seguridad, conservación, limpieza, atención a personas con movilidad reducida, energía o pago de tributos.
La totalidad de los costes operativos que recoge el índice P supone casi el 52,7% del volumen de costes regulados de Aena, que en 2023 ascendieron a 2.621 millones.
Los elementos con mayor ponderación en esa cesta de gasto son las nóminas del personal, con un protagonismo del 15,3%; la seguridad en los aeropuertos tiene un peso del 7,8%; los servicios de reparación y mantenimiento suponen un 6,9% de los costes, y los servicios de navegación aérea representan un 6,2% de la referida base de coste.
La empresa pública llevará esta subida a su consejo de administración en el mes de julio, y el Consejo de Ministros no tendrá que valorarla a la vista de que el índice P no supera el 1%.
Finalmente, la CNMC será la que dé la aprobación final a unas tarifas que no deberían alejarse mucho del 0,54% propuesto. Estos precios entrarían en vigor el 1 de marzo de 2025, último ejercicio en que Aena tiene vetadas por ley las subidas por encima del 0% antes del ajuste por variación de costes.
“Las tarifas más competitivas de Europa”
En estos momentos la gestora aeroportuaria está en un proceso de consultas junto a las compañías aéreas, realizando los “últimos ajustes” a estas tasas y lo más probable es que el incremento no se sitúe por encima del 1%, un valor que sólo se ha superado en el presente ejercicio 2024.
Tanto el Gobierno como la compañía dirigida por Maurici Lucena han defendido la necesidad de subir las tasas aeroportuarias para hacer frente al aumento de costes derivado de la inflación y el aumento de tráfico.
Según Aena, incluso con la subida, las tarifas continuarán siendo las más competitivas de Europa. En la comparativa con otros hubs de conexiones europeos, los precios por operar en Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat llegan a estar hasta un 60% por debajo de la media tarifaria ofrecida en otros aeropuertos como Londres-Heathrow, París Charles de Gaulle, Fráncfort y Ámsterdam.
Aena ha reiterado en varias ocasiones que las tarifas son inferiores a las de 2019. Entre 2015 y 2023, las tarifas de Aena han bajado nominalmente un 11%. En ese periodo, la inflación ha sido del 21%. En términos reales, estas tarifas han bajado un 32% en el período 2015-2023, según asegura la compañía que preside Lucena.
Desde las compañías aéreas rechazan nuevas subidas tarifarias y se advierte que podrían afectar a sus posibles inversiones futuras. La patronal ALA considera que la subida de tarifas es una decisión equivocada teniendo en cuenta que compañías aéreas todavía se están recuperando de los efectos del coronavirus. En su opinión, la subida provocará un incremento de precios de los billetes, lo que puede afectar al tráfico y, por extensión, al turismo.