El Ayuntamiento de Barcelona incrementará la tasa turística hasta los 4 euros a partir del 1 de octubre, cuando entrará en vigor la nueva tarifa tras aprobarse la modificación de la Ordenanza Fiscal 2.2 que aumenta el impuesto de 3,25 a cuatro euros por persona y noche en todas las categorías de alojamiento.
El consistorio prevé que esta medida haga crecer la recaudación anual en unos 20 millones de euros, que se destinarán a financiar servicios públicos, como la limpieza, la seguridad, el alumbrado y el transporte, ha informado en un comunicado este jueves.
Sumando los ingresos del 100% de este recargo municipal y el 50% que pertocan a la ciudad del Impuesto sobre las Estancias en Establecimientos Turísticos (IEET) que liquida la Generalitat, se prevén recaudar más de 115 millones de euros.
Esta medida se aprobó provisionalmente en el pleno de julio, con el apoyo del gobierno municipal (PSC), Junts, BComú y ERC, y los votos en contra del PP y Vox, y se ha aprobado automáticamente al no haberse presentado alegaciones durante el periodo de información pública.
Favorecer el dinamismo
El impuesto también financiará el Plan de Espacios de Gran Afluencia (EGA) y proyectos "que fomenten la atracción y celebración de ferias y congresos que ayuden a diversificar la economía de la ciudad, aporten valor a la economía de la ciudad y favorezcan su dinamismo".
El incremento de este recargo a cuatro euros es el máximo legal que permite la normativa de la Generalitat de Cataluña, y el Ayuntamiento de Barcelona “ha planteado pedir a la Generalitat incrementar el umbral legal que limita el recargo municipal”, recoge el comunicado.