Las aerolíneas que cotizan en Bolsa se han revalorizado este jueves con fuerza después de que los ministros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) hayan acordado mantener el actual volumen de la oferta de crudo del cártel en 30 millones de barriles al día. El anuncio ha provocadpo una inmediata reacción a la baja en los precios del petróleo, que en el caso del Brent llegaba a caer por debajo de los 72 dólares por barril.
El grupo aéreo, que engloba a Iberia, British Airways (BA) y Vueling, ha sido uno de los más beneficiados en los mercados tras este anuncio, con una subida del 4,81% en la Bolsa de Londres, hasta 457,8 peniques.
Por su parte, Air France-KLM se anotó una subida del 4,4% en la Bolsa de París, hasta los 7,96 euros, mientras que el grupo alemán Lufthansa registró al cierre una subida del 2,93%, hasta los 13,69 euros.
La nota discordante la puso Airberlin, que cerró con un descenso del 3,5%, y Ryanair con una subida de apenas el 0,30%. Las acciones del gigante American Airlines se anotan ya un 1,86% en el índice Nasdaq, hasta los 44,97 dólares.
El Ibex 35 ha sumado un 0,76% al cierre de mercado y ha liderado junto a Milán (0,8%) las subidas en Europa, un impulso que ha servido al selectivo para reconquistar la cota de los 10.700 puntos, su mejor nivel desde el 1 de octubre.
Las agencias solicitan una bajada de la tasa YQ
Esta subida de las aerolíneas en Bolsa coincide con la petición de la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV) a las compañías de una rebaja de los recargos por combustible –la denominada tasa YQ– ante la tendencia descendente registrada por los precios del petróleo, que se mueven actualmente en niveles de hace cuatro años.
La tasa YQ representa el 30% de la tarifa final del billete aéreo, según recordó el presidente de CEAV, Rafael Gallego a la revista AGENTTRAVEL. Las compañías aéreas realizaron la última subida del recargo en 2011, año en el que el precio del barril de Brent alcanzó los 119 dólares (95,3 euros) por primera vez en los tres años previos.
Esta inamovilidad de la tasa YQ afecta “tanto al turismo receptivo como al emisor”, según Gallego. Por ello, CEAV demanda a las aerolíneas que reflejen la bajada del combustible en los billetes con la misma rapidez con la que aumentan el recargo cuando el precio del carburante se incrementa.