Politours presentó su solicitud de concurso voluntario el 30 de octubre, al no poder afrontar las consecuencias del segundo brote de la pandemia.
El Consejo de Administración de Politours ha aprobado la liquidación de la sociedad en su Junta General Extraordinaria de Accionistas de este martes, según ha confirmado a AGENTTRAVEL el director general de Up & Fly, Fernando Alcalá, presente en la reunión.
Up & Fly, que posee el 25% de las acciones de la empresa, votó en contra del tercer punto del orden del día, la aprobación de la solicitud de la liquidación de la sociedad, pero el socio mayoritario, representado por Manuel Buitrón, con cerca del 75% restante, se pronunció a favor, con lo cual la propuesta se aprobó por mayoría.
El orden del día, además de la liquidación, incluía un punto, introducido por Up & Fly, con el “análisis y conveniencia de elaborar por Politours S.A., una propuesta de convenio en el concurso de acreedores”, que no ha prosperado, por el voto en contra de la parte mayoritaria de la empresa.
Según indicaron los sindicatos a este medio la semana pasada, Up & Fly, cuyo dueño es Alberto Barreras Barreras, mantuvo con ellos una reunión en la que les explicó que estaba buscando acuerdos con la banca y los acreedores para buscar la continuidad de la empresa.
El presidente de Politours y socio mayoritario, Manuel Buitrón, niega con rotundidad este extremo. “El informe de la Administración Concursal es claro y tajante: liquidación. Tampoco hay terceros interesados, y a los bancos a los que subrepticiamente también se ha dirigido [Barreras] tampoco tienen interés alguno”, sostiene.
Más de 130 trabajadores en ERTE
La compañía, que aún mantiene hoy a sus 139 trabajadores en ERTE, “cuyo mantenimiento mensual es superior a 120.000 euros, está abocada a la liquidación”, lamenta Buitrón, “no tanto por la insolvencia”, ya que cuenta con activos, “sino porque como todo el sector conoce, no existe actividad actual ni a medio plazo”.
Politours presentó su solicitud de concurso voluntario el 30 de octubre, al no poder afrontar las consecuencias del segundo brote de la pandemia, lo que les llevó a “acudir a instancias oficiales para evitar deteriorar la tesorería y evitar el riesgo de una posible suspensión de pagos”, según explicaron en un comunicado.
