Molas (primero por la izquierda) asegura que “el PIB turístico en España no es el 12,4%, según un estudio reciente, sino el 22%”.
Más de 60 asociaciones y empresas turísticas se han sumado al manifiesto a favor de la industria de los cruceros, una situación que consideran “inaudita” ya que no entienden que siga vigente la prohibición de entrada a cruceros internacionales en España a pesar de la caída del estado de alarma el pasado 9 de mayo y los avances sanitarios que se han hecho en los últimos meses.
El manifestó lo han presentado este miércoles en Madrid el director de CLIA España, Alfredo Serrano; el presidente de CEAV, Carlos Garrido, y el presidente de la Mesa del Turismo, Joan Molas, quien ha insistido en que “el PIB turístico en España no es el 12,4%, según un estudio reciente, sino el 22%”, por lo que la situación es “mucho más grave” y “que no haya una respuesta, no puede ser”.
Los cruceros internacionales representaban la totalidad del tráfico que recibía España antes de la pandemia y el interés por recuperar este tipo de turismo no proviene solo de las navieras, que acumulan ya pérdidas millonarias por el parón de su actividad. Gobiernos autonómicos, hoteles, restaurantes, comercios y otros negocios esperan también la llegada de los cruceros.
España es un destino valorado de forma muy positiva por la industria internacional de cruceros, ocupando el segundo puesto en cuanto a recepción de cruceristas en Europa, con casi 11 millones de pasajeros anuales visitando puertos españoles el año previo a la crisis de la COVID-19.
En el manifiesto destacan que, en 2019, la industria de los cruceros generó un impacto económico de casi 6.000 millones de euros y creó más de 50.000 puestos de trabajo en España, siendo una base importante para la rehabilitación y reparación principalmente en los astilleros de Navantia en Cádiz.
Oportunidad competitiva
El sector de los cruceros se ha reactivado en muchos países de nuestro entorno que han elaborado un marco regulatorio que ha permitido su reanudación desde el año pasado basándose en las directivas de la Unión Europea, publicadas en julio de 2020. Es el caso de Italia, Grecia, Chipre, Malta, Suecia, Dinamarca, Reino Unido, entre otros.
En España, ante la prohibición de cruceros internacionales, varias comunidades autónomas promovieron los cruceros domésticos y, actualmente, todas las comunidades del Mediterráneo han emitido sus propios protocolos. La primera en hacerlo fue Canarias.
“Hay más de 400.000 personas que desde el año pasado han hecho cruceros por todo el mundo. Casi 80.000 lo han hecho en el archipiélago canario, por lo tanto tenemos una enorme experiencia de cómo hacer las cosas de una manera segura”, afirma Serrano.
Además de Canarias, varias comunidades autónomas, como Andalucía, Murcia, Cataluña, Comunidad Valenciana e Islas Baleares, ya han emitido sus propios protocolos para la operación de cruceros domésticos siguiendo el ejemplo de Canarias.
Retraso de España
En este sentido, Serrano ha mostrado su preocupación por “el retraso que llevamos en España” porque, según ha explicado, las compañías de cruceros necesitan mínimo dos meses para poner en marcha el barco, realizar todas las operaciones técnicas de mantenimiento que son necesarias para operar de manera segura, dotar el crucero de tripulación y vender la capacidad del barco.
“Estamos ya en junio, el verano está a 15 días y el tiempo se nos está echando encima mientras otros países, que antes miraban con envidia la posición que tiene España como destino de cruceros, ya llevan tiempo que han hecho los deberes”, añade Serrano.
En la misma línea, Garrido afirma que la distribución y comercialización de viajes “necesita un tiempo”, pero “somos conscientes de que estamos en una situación sin precedentes” y el sector turístico “está preparado para, tan pronto como los trámites administrativos lo han posible, las compañías de cruceros planificarán los viajes y las agencias los venderemos”.
“Tenemos la confianza de que el sentido común impere, pero es verdad que en esa situación de confianza llevamos ya desde hace mucho tiempo. Esperemos que haya un anuncio ya, o si no las compañías que quedan, que mantienen su programación esperando que levanten la prohibición, se llevarán su actividad a otro sitio, como ya han hecho otras”, insiste Serrano.
Gran incidencia para las agencias
Desde las agencias de viajes se confirma que están recibiendo muchas solicitudes para realizar cruceros desde España por ello no entienden por qué se puede entrar en España a través de medios terrestres o aéreos y no se puede hacer a través de cruceros, “cuando estos cumplen de sobra con estrictos protocolos sanitarios”.
Asimismo, tampoco entienden cómo es posible que los cruceros internacionales sí que puedan entrar en otros puertos de la Unión Europea, pero no en España, cuando cumplen todos los protocolos higiénico-sanitarios.
Según se desprende de la presentación del manifiesto, la complejidad del producto, unido a la capacidad de asesoramiento del agente, hace que las agencias de viajes acaparen un 90% de la venta total de este producto, lo que pone de manifiesto la gran incidencia que esta situación para las agencias de viajes.
“Llevamos más de 16 meses sin vender nada y haciendo frente a todos nuestros costes. Por ello, es urgente que esto se solucione, aunque nos consta que hay voluntad por parte de las autoridades portuarias que están preparadas para que el Ministerio de Sanidad active los cruceros, porque la estacionalidad de los viajes en España se concentra entre Semana Santa y verano y, por lo tanto, vamos muy tarde. Por eso consideramos fundamental que se haga con urgencia para que podamos salvar en la medida de lo posible, los viajes del verano”, exige Garrido.
