El próximo 21 de junio, los bonos que ofrecieron las agencias de viajes tras las cancelaciones por la crisis sanitaria perderán su validez y se verán obligadas a reembolsar un dinero que en muchas ocasiones está en manos de los proveedores o renovar el bono siempre y cuando cuenten con la aprobación del cliente.

Tanto Carlos Garrido, presidente de CEAV, como José Luis Méndez, presidente de UNAV, confirman a este medio que la mayor parte de los clientes se decantan por la renovación de este bono.

“En general, los clientes apuestan por viajar este verano, en parte gracias a la campaña realizada por CEAV con un vídeo que explica la problemática con la que se encuentran las agencias de viajes”, explica Garrido.

A su vez, Méndez apunta que los clientes están “decidiendo renovar sus bonos, máxime ahora que parece vislumbrarse un futuro de esperanza para recuperar los viajes”.

“La mayor parte de nuestros clientes, en especial los más fieles, han entendido, en una gran parte de los casos, la situación que se generó a raíz de la paralización del mundo y nos mostramos esperanzados”, añade.

Situación problemática

El presidente de Acave, Martí Sarrate, se desmarca de la opinión de sus homólogos y confirma que la mayoría de la clientela se decanta por reclamar el dinero invertido, ya que “todavía no tienen predefinidas sus planificaciones de viajar”.

Sarrate insiste en que esos bonos no se pueden renovar sin el consentimiento propio y recuerda que si se reprograma el viaje con otros proveedores distintos a los iniciales, se crea una situación problemática ya que el cliente tendrá que “pagar los nuevos servicios contratados sin haber recibido los reembolsos pendientes”.

Por todo ello, califica la situación de “descalabro económico para las agencias de viajes”.

Sarrate afronta el próximo vencimiento de los bonos con “mucha preocupación e incertidumbre” y denuncia que, desde su intervención en el Congreso de los Diputados, no han tenido ninguna respuesta concreta a su petición de un plan de ayudas y de crear un fondo para los reembolsos.

“Es muy complicado afrontar el coste que supone el total de esos bonos después de un 90% de paralización de la actividad y será muy complicado atender las peticiones de los clientes”, lamenta.

Reembolsos pendientes

Ha pasado más de un año desde que se declaró el estado de alarma en marzo de 2020 y las agencias aún no han recibido todos los reembolsos de los viajes que tuvieron que ser cancelados.

Carlos Garrido confirma a este medio que no ha recibido el 100% de los reembolsos ya que todavía quedan pagos pendientes de las aerolíneas y otros proveedores de servicios.

Desde Acave calculan que todavía hay pendientes 150 millones por devolver por parte, principalmente, de las aerolíneas y cruceristas, lo que supone “una cantidad inasumible por parte de las agencias después de 15 meses de pandemia”.

Sarrate no entiende porque se “ha tolerado llegar a esta situación de incumplimiento de la Ley”, por ello, denuncia que las agencias se sienten “desprotegidas” y alerta sobre el riesgo de quiebra de algunas compañías aéreas, por lo que tendrán que “atender los reembolsos e ir al concurso de acreedores”.

Por su parte, José Luis Méndez, aunque admite que hay reembolsos pendientes, se muestra esperanzado en que estos “se vayan reduciendo en esta temporada de verano”.

“Una vez autorizado el pasaporte europeo para así facilitar al máximo los viajes y la apertura de las fronteras, ayudará a acelerar los reembolsos. No me cabe duda”, concluye.