Cada vez son menos los países que continúan con sus fronteras blindadas, y otro estado que planea derribarlas es Japón. El país del Sol Naciente ha anunciado que va a comenzar en los próximos días las primeras pruebas piloto para reabrirse al turismo.
El ejecutivo nipón lo ha confirmado, asegurando que pequeños grupos provenientes de Estados Unidos, Australia, Tailandia y Singapur podrán entrar en el país mediante viajes planificados con agencias de viajes y en compañía constante de guías turísticos.
“Este programa piloto nos permitirá comprobar el cumplimiento y las respuestas de emergencia para la prevención de infecciones y crear pautas para que agencias y alojamientos las tengan en cuenta”, aseguraron desde el Gobierno japonés.
En la misma línea, el primer ministro Fumio Kishida aseguró que una de las preocupaciones sobre las fronteras es saber hasta dónde Japón se reabrirá al turismo, especialmente cuando la política que han seguido ha sido la de contagios cero.
En estos momentos, está permitida la entrada de empresarios, estudiantes extranjeros, empleados y otras personas que acudan con fines no turísticos, con un límite de 10.000 personas diarias. Antes de la pandemia, Japón recibió 32 millones de visitantes en 2019.