Se prevee que el peso del turismo en la economía española descienda por la contracción.
Los niveles de turismo internacional y nacional en agosto han decrecido respecto al mes de julio, cuando alcanzó el pico anual. Según el informe Think publicado por ING, las últimas cifras revelan cierta fatiga en la recuperación de un sector estratégico para la economía española.
El turismo internacional, al 87% de los niveles prepandemia
España recibió el pasado mes de agosto 8,8 millones de turistas internacionales, una cifra que equivale al 87% de las llegadas registradas antes de la pandemia. Los datos reflejan una contracción respecto al mes anterior, cuando las llegadas internacionales supusieron el 92% respecto a los niveles prepandémicos. El turismo interno, por su parte, registró un descenso más pronunciado, ya que las reservas hoteleras realizadas por los residentes en España pasaron del 107% en julio al 101% en agosto, respecto a los niveles previos a la pandemia.
Otro factor que ha puesto de manifiesto la ralentización en la recuperación del turismo fue el gasto de los turistas internacionales que, corregido por la inflación, disminuyó entre julio y agosto un 3% (del 88% al 85% respecto a los datos prepandémicos). Según el informe Think de ING, los datos apuntan a que habrá que esperar un año más para que la llegada de visitantes extranjeros iguale las cifras de 2019.
Un sector estratégico con perspectivas de crecimiento débiles
El turismo seguirá dando soporte a la actividad económica en el tercer trimestre de 2022, aunque las perspectivas son más débiles de lo esperado. Las nuevas cifras también ponen de manifiesto la probabilidad de que la contribución del turismo al crecimiento de España disminuya en los próximos meses, a medida que la eurozona se acerca a la recesión.
En el segundo trimestre, la economía española mantuvo un crecimiento de un 1,5% en términos trimestrales, gracias al fuerte crecimiento de la demanda interna y a la reactivación del turismo. Sin embargo, el tercer trimestre parece que será más débil que el segundo. El último PMI manufacturero publicado mostró que la actividad de las fábricas se contrajo en septiembre debido a la elevada inflación y a la caída del número de nuevos pedidos. El índice PMI cayó a 49,0 el mes pasado desde los 49,9 de agosto, manteniéndose por debajo de la marca de 50,0 que separa el crecimiento de la contracción.
Además, la confianza de los consumidores volvió a caer en septiembre, lo que no invita al optimismo en lo que a consumo en el tercer trimestre del año se refiere. Para ese periodo, se espera una desaceleración de la economía, seguida de una ligera contracción en el cuarto trimestre. El crecimiento interanual alcanzaría entonces el 4,3% en el conjunto del año. Para 2023, se estima un crecimiento de entre el 0 y el 1%, ya que la crisis energética seguirá pesando en las perspectivas.
