El fabricante Airbus registró un beneficio neto de 1.808 millones de euros entre enero y septiembre, un 22% menos que en el mismo periodo de 2023, lastrada aún por gastos en la división de Space correspondientes al primer semestre, según ha informado la compañía.
En los primeros nueve meses, el beneficio operativo ajustado descendió un 23%, hasta los 2.798 millones de euros, mientras que los ingresos alcanzaron los 44.514 millones de euros para el fabricante europeo, un 5% más que un año antes.
A pesar de los cargos en el negocio espacial, el consejero delegado de la compañía, Guillaume Faury, ha señalado que estos resultados reflejan el nivel de entregas de aviones comerciales y un “sólido” comportamiento en helicópteros.
La posición de caja neta a 30 de junio era un 26% inferior a la del 30 de septiembre de 2024, llegando a los 7.163 millones de euros, mientras que el flujo libre de caja tras financiación de clientes era negativo en 845 millones.
De cara al resto del año, la empresa asume que no se producirán nuevas alteraciones adicionales en la economía mundial, el tráfico aéreo, la cadena de suministro o las operaciones de la compañía.
Por tanto, espera alcanzar las 770 entregas de aviones comerciales para final de año, superando las 735 de 2023, un beneficio operativo ajustado de unos 5.500 millones de euros y un flujo de caja libre antes de financiación a clientes de unos 3.500 millones de euros.