La noticia del cierre de Orizonia, anunciada por el grupo turístico el pasado 18 de febrero, ha transmitido una “imagen de desconfianza” a los mercados internacionales y además ha repercutido “irremediablemente” en la marca España. Así lo ve Kike Sarasola, presidente y fundador de Room Mate Hotels, en declaraciones a AGENTTRAVEL.

Sarasola reconoce que la quiebra del segundo grupo turístico español “ha afectado menos” a Room Mate que a otros proveedores del sector turístico porque la cadena no está tan centrada en la turoperación. No obstante, insta a “unir fuerzas para salir juntos del bache” que atraviesa la economía española.

Respecto a sí es el año de la recuperación del turismo nacional, el presidente de la cadena hotelera considera que “más que la recuperación será el de la reconversión”.

Es decir, en palabras de Sarasola, “en toda crisis también se abren nuevas oportunidades y en nuestro caso el viajero nacional ha cambiado de hábitos”.

Room Mate ha notado que la situación económica que atraviesa el país actualmente ha hecho que el turista español “no se vaya un mes de vacaciones pero sí hace escapadas cortas y citybreak”.

Por este motivo, Sarasola hace un llamamiento al segmento urbano para aprovechar y potenciar el aumento de los viajes cortos a las ciudades colaborando con el destino. El representante de Room Mate asegura que de esa forma se maximiza las oportunidades de ambas partes.
 
Room Mate ha notado el impacto del incremento del IVA en estos últimos seis meses. “Ha sido una subida de más del doble que está haciendo mucho daño al sector”, apunta Sarasola. Para intentar compensar esta subida, señala que la compañía “maximiza los servicios y ofrece la máxima calidad posible en todo lo que hace”.