Ante la nueva política comercial de Vueling para los canales indirectos, los abogados de Acave ha remitido una carta al presidente de la aerolínea, Marco Sansavini, en la que piden que dé marcha atrás en la medida para evitar la adopción de medidas legales.
En dicha carta, Acave manifiesta que la nueva política “persigue el objetivo de privilegiar en el mercado sus canales de venta directos en perjuicio de los canales indirectos sin justificación objetiva alguna y aprovechando la situación de dependencia en la que se encuentran las agencias de viajes”. Asimismo, según los abogados, la conducta de Vueling “podría constituir una infracción de la Ley 15/2007, de 3 de julio, de Defensa de la Competencia (LDC) así como del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE)”.
En vista de estos hechos, Acave exige a Vueling que revierta “su nueva política para canales indirectos con carácter inmediato; en caso contrario, nos veremos obligados a adoptar cuantas medidas legales sean necesarias, ante las diferentes instancias administrativas y judiciales, en defensa de los intereses de nuestra representada y de sus asociados, con reserva expresa de las acciones por daños y perjuicios que pudieran irrogarse como consecuencia de su conducta”.
Vueling es la compañía aérea con más frecuencia de vuelos de las que operan en algunos de los principales aeropuertos de España, como Barcelona y Bilbao; esto hace que una parte relevante de las ventas de los asociados de Acave dependan de las ventas de billetes de la compañía. Debido a esta situación de dependencia, muchas agencias de viajes, especialmente las OTAS y consolidadores de tarifas, se han visto abocadas en los últimos años a realizar fuertes inversiones para implementar las adaptaciones tecnológicas requeridas para habilitar la conexión con sus canales NDC/API.
En consecuencia, la decisión de Vueling causa un grave perjuicio a las agencias de viajes y a los consumidores, en beneficio exclusivo de la compañía, en la medida en que impide competir en igualdad de condiciones de mercado y limita la calidad de los servicios ofertados al consumidor final.
Acave tomó la decisión de expulsar a Vueling como miembro adherido de la asociación y de todas las acciones en las que la aerolínea había confirmado su participación, así como cualquier otra colaboración con la aerolínea.