Como motor económico del país, España se juega mucho a la hora de abordar la sostenibilidad dentro del sector turístico. Tanto es así que su hegemonía puede estar en juego en caso de no desarrollarla como es debido. Esta es la principal conclusión que se desprende el Plan Horizonte Sector Turismo, realizado por Deloitte y la CEOE, que busca crear una hoja de ruta para la transformación del sector turístico, poniendo en valor los esfuerzos institucionales, los de las agencias y los de las empresas turísticas.
De esta manera, entre los principales retos que debe de abordar el sector, el informe confirma que se encuentra, por un lado, el impulso de la demanda que incentive a los viajeros a elegir el destino España. Para ello, sugiere incentivar las estrategias de comunicación, promoción y comercialización, así como la fidelización de los viajeros.
El segundo gran reto sería conseguir una transformación de la oferta, mediante la actualización de los activos actuales, así como el desarrollo de nuevos para mantener a España como potencia turística. Para ello, el informe sugiere potenciar la identidad y el posicionamiento de los destinos, transformar y consolidar el tejido empresarial del sector, mejorar las conexiones con el resto de destinos y el desarrollo y el crecimiento, de forma sostenible, de las experiencias.
Finalmente, ven como un reto el conseguir desarrollar catalizadores de la oferta mediante la construcción de las capacidades y los mecanismos necesarios para permitir y agilizar las acciones a emprender en la demanda y la oferta. Así, proponen crear una visión unificada y la gobernanza colaborativa, mejorar la atracción del talento y el equilibrio social, la consolidación del ecosistema tecnológico y la reformulación jurídica y administrativa.
Gracias a estos cambios, desde la CEOE y Deloitte creen que se solucionarán los principales problemas a los que se enfrenta el destino, como cubrir la demanda que hace la sociedad de un modelo turístico sostenible, reducir la alta estacionalidad y la concentración geográfica, la evolución hacia un turismo de mayor valor, apoyar a un tejido empresarial debilitado, afrontar la necesidad de transformación digital, abordar la dificultad de retención y captación de talento y la ausencia de una estrategia transversal y coordinada a nivel nacional.