El CEO de Meliá Hotels International, Gabriel Escarrer, se muestra muy optimista con los resultados que de la hotelera en la presente temporada estival y confía en que los ingresos estén un 10% por encima de los de 2023, según se desprende de una entrevista realizada en Agenttravel.
¿Qué preocupaciones tienen el sector hotelero ante el auge de viviendas de uso turístico?
El sector hotelero está sujeto a una planificación y ordenación, en base a la cual las plazas hoteleras apenas se han incrementado en términos netos en los últimos 20 años y se nos aplica una regulación exhaustiva en términos de seguridad, salud, ruidos, fiscalidad, etc.
Frente a esta realidad, el negocio del alquiler vacacional descontrolado, y muchas veces ilegal, crece de manera exponencial y desordenada, generando saturación y sobrecarga de los recursos y servicios, problemas en el mercado de la vivienda, y en definitiva, un rechazo de los residentes hacia el turismo, que nos perjudica a todos.
Es decir, que todos, industria y ciudadanos, soportamos el impacto negativo de un negocio que apenas aporta valor añadido, perjudicando a los que hacemos bien las cosas al poner en riesgo el desarrollo sostenible de nuestro turismo, y nuestra reputación.
¿Cuáles son los retos del sector hotelero?
En general diría que el sector necesita un plan y una estrategia de país, una regulación homogénea que incluya todos los modelos de alojamiento y una labor de inspección y control más actualizada y potente. También debemos seguir impulsando de manera especial la reconversión de destinos pioneros (sobre todo, del litoral) en términos de mayor calidad y sostenibilidad, lo que requiere una mayor colaboración público-privada, a todos los niveles, que podría haber perdido la gran oportunidad de beneficiarse de los fondos europeos.
En tercer lugar, como industria nos enfrentamos también a una importante escasez de talento cualificado, que obedece a muchas razones, pero sin duda debemos apostar por ser mejores empleadores y más atractivos.
¿Qué previsiones tienen para la temporada de verano?
En nuestro caso, tenemos por delante un verano muy positivo tanto en precio como en ocupación, tanto en Baleares, como Canarias y costas peninsulares, por encima del verano anterior, que ya fue muy bueno. Esta situación es similar en otros países del Mediterráneo. Nuestra previsión es mejorar los ingresos del verano del año pasado por encima del 10% y un RevPAR también superior al año pasado, con una ocupación que ya ha recuperado los niveles prepandemia, y con un incremento de precios cercano al doble dígito. Por ello, si no ocurre algo imprevisto, podríamos registrar un verano de récord.