Los viajes de empresa constituyen un sector en crecimiento cuyo futuro se dirige a la autogestión y la flexibilidad, según BizAway, plataforma de gestión de viajes que ha analizado las tendencias en el sector del viaje de negocios para los próximos años donde las nuevas tecnologías y la economía globalizada son claves.
Según el GBTA BTI Outlook 2019, que analiza datos sobre el sector de los viajes de negocios desde 2009, se espera que en 2022 el gasto en viajes de negocios supere los 1.700 millones de dólares (1.524 millones de euros).
El Barómetro Europeo de los Viajes de Empresa 2019 elaborado por American Express Global Business Travel señala que el futuro de los viajes de negocios es altamente positivo, con una previsión de crecimiento para Europa del 4,3% y de un 7% para España, que obtiene la mejor previsión de los países europeos analizados.
Entre las tendencias futuras de los viajes de negocios la flexibilidad, la agilidad y la simplificación de procesos para los usuarios se erigen como prioridades. Así, la integración de todas las acciones en una única plataforma será una exigencia del usuario en los próximos años.
También será muy importante integrar las políticas de viajes con el resto de políticas de la empresa, permitiendo a esta ejercer un control sobre la misma, centralizando la información para facilitar la gestión del departamento financiero y beneficiando al mismo tiempo al usuario.
Nuevas tendencias
Otra de las tendencias de futuro es la personalización para adaptarse a los diferentes perfiles profesionales. Así, ya que las herramientas tecnológicas permiten extraer información a través de los datos, se ofrecerá al cliente una personalización que le permita disfrutar de sus viajes corporativos de forma personalizada.
Incorporar el bleisure a los viajes corporativos como oportunidad de disfrutar de tiempo de ocio durante los viajes de trabajo es una opción que vuelve a ganar terreno, sobre todo entre millennials.
El bleisure puede enfocarse, además, hacia otro tipo de experiencias que van más allá del ocio y que incluyen visitas culturales en el destino o experiencias de bienestar que le permitan relajarse tras una jornada larga de trabajo.
Finalmente, las empresas apuestan cada vez más por la seguridad de sus empleados, resultando un elemento fundamental y un valor añadido a la hora de reservar un viaje de negocios.